ATMÓSFERA: Capa gaseosa (principalmente de nitrógeno, oxígeno y argón) que rodea la Tierra
HIDROSFERA: Parte superficial de la Tierra ocupada por los océanos, mares, ríos, lagos y glaciares
BIOSFERA: Porción de la Tierra (sólida, liquida y gaseosa) donde se desarrolla la vida
GEOSFERA: Capa de la Tierra constituida por rocas y minerales y principal objeto de estudio de la GEOLOGÍA. Tiene alrededor de 6400 km de espesor
La energía que alimenta los procesos en las diferentes esferas del planeta Tierra proviene del:
Sol (atmósfera, hidrosfera, biosfera y superficie de la geosfera), nuestra estrella que emite energía producida por reacciones de fusión nuclear
Calor interno del planeta (interior de la geosfera), producido por la desintegración de elementos radioactivos en las rocas y el calor primordial generado por colisiones de cuerpos celestes cuando se formó el planeta
Desde el punto de vista composicional la Geosfera se divide en:
Corteza (oceánica o continental)
Manto (superior, desde el límite de la corteza hasta 670 km de profundidad, e inferior, desde 670 km de profundidad hasta el límite del núcleo)
Núcleo (externo en estado líquido, e interno en estado sólido)
Desde el punto de vista mecánico la parte más exterior de la Geosfera se divide en:
Litosfera (corteza y manto más superficial con comportamiento elástico y rígido: ~ 50-300 km de espesor)
Astenosfera (manto más profundo con comportamiento plástico y dúctil)
La litosfera se divide en fragmentos o placas tectónicas que se desplazan como bloques relativamente rígidos por encima de la astenosfera. Los bordes de estos bloques son llamados márgenes o límites de placa y son las regiones de la Tierra donde se localizan los terremotos y los volcanes.
Los márgenes de placa son principalmente de dos tipos:
Divergentes: dos placas de litosfera oceánica se alejan causando la subida y fusión del manto subyacente y generando nueva litosfera en las dorsales oceánicas (por ejemplo la Dorsal Mesoatlántica o la del Pacifico Oriental)
Convergentes: una placa de litosfera oceánica o continental converge hacia otra placa hundiéndose debajo de ella (fenómeno de subducción) y eventualmente colisionando creando una cadena montañosa. Estos procesos generan fuerte terremotos e importantes erupciones volcánicas.